viernes, 16 de noviembre de 2012

ORIENTACIONES PARA FAVORECER EL DESARROLLO DEL LENGUAJE


      Cuando el niño/a entra en el colegio, a los 3 años de edad, los procesos de simplificación del habla son normales. Cada niño tiene un ritmo individual de desarrollo y por ello debemos darle tiempo para que vaya madurando. Durante este tiempo lo importante es que le estimulemos su lenguaje de forma natural y le ayudemos con nuestro ejemplo. Nosotros somos el modelo en el que él se va a fijar. Cuanto más rico y variado sea vuestro lenguaje, y cuanto más tiempo dediqueis a charlar con vuestro pequeño, mejor será su comprensión y, más adelante, su manera de hablar y de expresarse. Esto es muy importante no sólo por la función comunicativa del lenguaje, sino también porque le permitirá aprender cosas nuevas con más facilidad y, en un futuro, mejorar su rendimiento escolar.


CONSEJOS PARA FACILITAR LA CORRECTA ARTICULACION
  •  Realizar ejercicios con la musculatura de la boca y la cara de forma lúdica, es decir, mientras se juega con el niño, le ayudará a conseguir las condiciones óptimas para una adecuada pronunciación: soplar papelitos, plumas…, tirar besos, hacer gárgaras, hacer pompas de jabón, apagar velas, inflar las mejillas y hacer muecas, beber con una pajita, hacer burbujas en un vaso de con agua, mover la lengua arriba, abajo, a los lados, tocar los dientes con la lengua, masticar, evitando la ingesta abusiva de purés y el uso del biberón (debe masticar su filete, el pan, la fruta…)
  •  Acostumbra a tu hijo a tomar el aire por la nariz y a sonarse bien, tantas veces como necesite, así evitas: ronqueras, infecciones del aparato respiratorio, problemas de articulación, deformación de los dientes, del paladar. Si respira por la boca o ronca, debe ir al otorrino para descartar vegetaciones. 

  • Los juegos de soplo estimulan la respiración de tu hijo. Regálale objetos como matasuegras, globos, pompas de jabón, molinillos, pitos, flautas, etc.
  •         En los juegos con tus hijos, incluye objetos y actividades sonoras. Permiten distinguir las diferentes cualidades de los sonidos ( timbre, intensidad, tono), todo ello le facilita la discriminación auditiva de los sonidos del habla.
  • El aprendizaje de canciones favorece el ritmo, la entonación, la memoria, la relajación, aspectos fundamentales para el lenguaje. La repetición de canciones favorece la fluidez del habla y ayuda a mejorar la pronunciación.
  •          Hay que evitar hábitos de succión: chupete, biberón, chupar el dedo, el lápiz… ya que pueden deformar la boca, los dientes y el paladar.
  •          Si tiene caries o mala colocación de los dientes consultar al dentista.
  •         Hay que enseñárselo poco a poco, sin exigir que lo  pronuncie bien pero siempre  felicitándole por el mero hecho de haber imitado cualquier palabra: con una sonrisa, un abrazo, un beso demostrando mucha alegría…pues eso le da seguridad para seguir aprendiendo nuevas palabras.
  •       Es importante que os imite la pronunciación correcta de las palabras pero sin corregir insistentemente pues lo único que conseguiréis de ese modo será confundirle y ponerle nervioso, aumentar su sensación de fracaso y probablemente disminuir sus iniciativas comunicativas (lo que hay que evitar es que vuestro hijo se niegue a hablar)
  •     Cuando observeis que el niño pronuncia mal una palabra, debeis darle un buen modelo repitiéndosela de forma correcta pero sin exigirle su realización (por ejemplo si dice “me dele la tateta” se le puede responder “ah, te duele la cabeza ¿en que sitio de la cabeza te duele?). El niño no debe entender que su mala articulación se da por buena y por eso cuando dice algo mal hay que recordarle como es la palabra correcta repitiéndosela bien, pero no se debe pretender que él la articule bien a la primera puesto que eso lleva su tiempo.
  •        Hay que mostrarse paciente, dejarlo que concluya las palabras y oraciones que a él le cuesta decir y evitar cualquier comentario o expresión facial que muestre desaprobación de su forma de hablar.
  •           Vigilar el tono de nuestra voz, si gritamos o hablamos muy deprisa él hará lo mismo
  •     Nunca hay que reírle la gracia cuando pronuncie mal una palabra, por muy simpática que resulte, y mucho menos utilizar nosotros esa palabra errónea, ya que así solo estaremos acentuando la dificultad y retrasando la sustitución de tales palabras por otras más correctas. Es conveniente que se hable de forma adecuada, utilizando frases sencillas pero correctas y sin emplear un lenguaje infantilizado de niños mas pequeños porque así no se enriquece su aprendizaje.

CONSEJOS PARA MEJORAR LA EXPRESION  ORAL
DIALOGAR
  •       Dedicad un tiempo diario a dialogar con vuestros hijos aunque sean unos minutos,  él lo necesita. Háblale de cosas que le interesan (juegos, la escuela, los amigos, sus programas favoritos…)
  •                 Es muy importante que el niño tenga necesidad de hablar, que compruebe que no os conformáis con sus gestos y que necesitáis escucharlo, por eso no debéis anticiparos a darles las cosas, dejar que las pida verbalmente, con palabras; no hacer caso cuando lo señale con el dedo, nos interesa que hable, aunque de momento no lo haga correctamente.
  •       Estimular su capacidad de escuchar y facilitarle la comprensión del mensaje. Escuchar al niño/a cuando habla, sin interrumpirle, y habituarlo a que también él/ella sepa escuchar.
  •    Demostrar que le escuchamos mirándole cara a cara siempre que intente comunicarnos algo.
  •      Es importante escucharle con atención y contestarle con frases adecuadas a su nivel, correctamente estructuradas y articuladas.
  •     Es importante respetar los turnos en la conversación, debemos enseñarle, con nuestro ejemplo, a hablar uno primero y otro después.
  •           Tentarle con actividades que le interesen mucho.
  •      Intentar que los momentos de juego, de conversación, cotidianos sean lo más natural posible.
  •       Despertar su curiosidad creando nuevas oportunidades y nuevos contextos para que explore nuevas situaciones y así aparezcan distintas expresiones en su lenguaje.
  •    Dale tiempo para hablar respetando los tiempos de cada uno. Escúchale relajadamente, no le apure.
  •             Respeta sus silencios.
  •         Elige los programas que es conveniente que vea, siempre que puedas comparte ese rato con él para explicarle, ayudarle a entender, etc. La televisión no fomenta la comunicación, no responde a sus preguntas. Habla con tu hijo sobre el contenido de los programas.
    AMPLIAR EL VOCABULARIO Y LA ESTRUCTURA DE LA FRASE.
  •          Dejad que se exprese a su manera. Si cuando habla comete errores lo recomendable es ampliar y reorganizar sus expresiones, dándole un modelo correcto. Por ejemplo, si dice “me ruele la tateza”, debemos decirle “así que te duele la cabeza, y ¿en qué parte de la cabeza te duele?”.
  •       Cuando empleéis una palabra nueva, repetidla varias veces seguidas en frases cortas y sencillas, para así ayudarle a memorizarla: “mira el pajarito”, “es un pajarito precioso”, “adiós, pajarito”.
  •         Aprovechad las actividades diarias para enseñarle nuevas palabras. Por ejemplo, la hora del baño es estupenda para aprender a identificar las partes del cuerpo. El aseo sirve para reconocer una esponja y una pastilla de jabón. Durante el almuerzo se pueden aprender los nombres de los alimentos, las frutas, los cubiertos... Y los paseos son una excelente oportunidad para ayudarle a descubrir y a describir todo lo que vais viendo por el camino.…Es básico que conozca el nombre de las prendas de vestir, de juguetes, de objetos de la casa, de alimentos y utensilios para comer, de partes del cuerpo, de animales, plantas….
  •      Cuando pida las cosas hay que nombrárselas con la palabra exacta, huyendo de palabras como “eso”, “el cacharro ese”, “chicha”
  •           Podemos ampliar su vocabulario usando varias formas, como: 
Nombrando: "es un coche" * Explicando: "papa va en coche al trabajo" * Hablando de sentimientos: "¿te gusta ir en el coche de papá?" * Describiendo: "El coche de papá es blanco" "El coche blanco de papá" "El coche va muy rápido" "El coche de papá es muy grande" * Haciendo "como si...": "Vamos a hacer como si nos comemos un helado"(acompañándonos con el gesto de chupar el helado). * Hablando del futuro: "mañana vamos en el coche de papá al zoo". 
  
  •     No le haremos repetir palabras, ni expresiones aunque no las haya expresado completamente bien.
  •         Siempre le felicitaremos cuando se esfuerce en usar el lenguaje, con un aplauso, una sonrisa, un beso, un "muy bien" aunque sólo se haya aproximado al modelo correcto. 
Es decir, si intenta decir "quiero patata" pero dice "quero tata", también le ofreceremos refuerzo por lo bien que lo ha hecho por tan solo querer comunicar lo que quiere. Y además le corregiremos, pero no diciéndole "no, así no", sino que le corregiremos dándole el modelo correcto para que nos lo oiga y así, poco a poco vaya integrando las estructuras correctas y pueda ir usándolas él sólo. Entonces, darle el modelo correcto sería decirle: "Ah, quieres patata". Diremos: Ah Miguel, quieres una patata". "Muy bien, toma la patata". 
  •     Recuerda que tu hijo aprende mucho vocabulario jugando, tu puedes ayudarle jugando al: veo, veo, De la Habana ha venido un barco cargado de….frutas, animales; palabras que empiezan por ma; adivinanzas, tanto inventadas por ti como por el niño, es un animal muy grande, tiene cuatro patas, una trompa y es de color gris. ¿Qué es?; palabras encadenadas, la primera sílaba de la palabra tiene que coincidir con la última de la palabra anterior: tomate-teléfono-noche; Cuando jugamos a contar adivinanzas o trabalenguas con nuestro hijo desarrollamos su imaginación, atención, vocabulario, memoria…
  •     Procura leer cuentos a tu hijo a diario. Para él es un momento muy especial. Estimulan la imaginación, favorecen el aprendizaje del vocabulario y la comprensión. Compartir cuentos con los pequeños ayuda a crear hábitos de lectura. Deben ser presentados de forma atractiva, comenzar hablando sobre los dibujos de la portada, relacionándolo con la experiencia propia, con lo que saben o con lo que hacen. Cuenta el cuento utilizando palabras conocidas por el niño e incorpora otras nuevas que enriquezcan su vocabulario. Si se realiza gesticulaciones y onomatopeyas mientras relatas, resultará más atractivo. A través del cuento podemos jugar a muchas cosas: predecir lo que viene a continuación, buscar diferentes finales, contar el cuento incluyendo disparates, mezclar personajes de diferentes cuentos, convertir al niño en protagonista y que modifique el cuento a su gusto. Que el niño relate con sus propias palabras el cuento, la secuencia de los acontecimientos. Que opine sobre lo que le ha gustado, que exprese sus sentimientos e ideas sobre el cuento.
  •         Evitar usar preguntas en las que sólo tenga que contestarnos si/no porque detienen la comunicación. Usar preguntas en las que tenga que contestar él con el concepto.Por ejemplo: No usar siempre preguntas, como: ¿quieres pan? Usaremos preguntas abiertas, como: ¿qué quieres?, ¿Quieres pan, chocolate o galletas?
  •          Darle el tiempo necesario para que conteste a nuestras preguntas. Se paciente.
  •    Agregar lenguaje al suyo. Alargar sus expresiones añadiendo información.Por ejemplo: Si dice "galleta" Nosotros le diremos: ¡Ah, que quieres galleta" Toma la galleta (y se la damos). Nunca repetiremos simplemente su estructura. Es decir, si dice "galleta", no repetiremos "galleta" y se la daremos sin más porque sabrá que con sólo decir una palabra le entendemos y por ello no se esforzará más en usar un lenguaje más amplio para comunicarse. Pero, siempre lo ampliaremos con frases simples.
  •        Cuidar el tono de voz, exagerar la entonación, hablar lentamente, insertar mas pausas, emplear oraciones correctas, pero más cortas y sencillas

FOMENTAR SU SEGURIDAD FRENTE AL LENGUAJE

  •     Dotarle de toda la autonomía posible en las actividades cotidianas (recoger sus juguetes, guardar su ropa, ayudar a poner la mesa…) le ayudará a que madure su personalidad y, por tanto, su lenguaje.
  •       Para que se esfuerce por hablar y por hacerlo bien es importantísimo que se sienta seguro y respetado.
  •          Destaca los aspectos positivos del niño.
  •          Evita las comparaciones con otras personas de su edad “mi otra hija habló antes””mi hijo habla peor que sus amigos”; recuerda que cada persona es única y que su evolución y tiempo de maduración podrá ser similar a la de otra persona, pero nunca idéntica.

Lo importante es que le estimulemos su lenguaje de forma natural y le ayudemos con nuestro ejemplo. Nosotros somos el modelo en el que él se va a fijar. Cuanto más rico y variado sea vuestro lenguaje, y cuanto más tiempo dediquéis a charlar con vuestro hijo, mejor será su comprensión y su expresión

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